¡Becarios del mundo, uníos contra el trabajo precario!
![]() |
Becario botones |
No había ni Comunidades Autónomas a las que pedir ayudas ni viveros, ni laboratorios ni hubs ni otras fruslerías del estilo. Nada. Éramos buscavidas, lazarillos, y algunos de los titulares de La Luna de Madrid de un poco más tarde, 1985, lo reflejan: "Salir de la lampancia" o "Contra la juventud", porque estábamos hartos de esa retahíla habitual de los bien pensantes que siempre manifiestan su oronda confianza en la Juventud que viene, o que vendrá, mejor más tarde, para así seguir ocupando el puesto laboral..., en España siempre escaso.
Ahora hay becarios, miles de becarios. Pero muchos, la mayoría, trabajan gratis, o casi gratis, por aquello de hacer currículo y ganar experiencias... Están encadenados a programas educativos de formación y a sistemas de prácticas no remuneradas que constituyen un sistema esclavo encubierto. A mí esto me parece una explotación. Una mala práctica que debería ser modificada. Además, esas prácticas curriculares son en muchos casos obligatorias, y los becarios tienen que cumplir con 400, o 500, o más horas del programa académico que ¡ellos mismos han pagado! El colmo del esclavo consiste en pagar para que te pongan la cadena al cuello, esto es, contratas a tu jefe, para que te explote. La nueva moda incluso en el ámbito de la Cooperación Internacional consiste en que para adquirir prácticas te vas de becario-voluntario a un campo de trabajo social o cultural y tienes que pagar a la organización que te acoge y selecciona por tu estancia, hospedaje y alimentación incluidas, y gastos de gestión. Es una especie de turismo laboral esclavo...
Eso sucede ahora ahí, y en el mundo de la cultura, las empresas públicas y privadas se nutren de los becarios para sacar adelante sus programas de gestión, atención y otros que generan beneficios y servicios. Me parece una aberración. Cuando el ciclo cambia, y comienza un nuevo año, hay becarios que entrenan a su vez a otros becarios que proceden de otros programas de becarios en un círculo infernal de becarios del que no se sale hasta que uno, exagerando, se jubila de becario. Aquí la supuesta figura del tutor o instructor la desempeña el propio becario.
Hay que vindicar la figura del becario pagado, con un mínimo mensual para gastos, me da igual, 150€ o 200€ mensuales, y que el Estado y las CC.AA. asuman algún prorrateo de gasto parcial de alta en seguridad social. Y los sindicatos, por cierto, tienen que asumir esta figura del becario pagado, como necesaria socialmente para su desarrollo profesional, su autoestima y su equilibrio personal. Lo otro es permitir que sigan siendo explotados.
![]() |
Becaria encadenada |