LOS COMENTARIOS

To the Happy Few: espero que estos comentarios y las otras ideas o divagaciones que siguen en la bitácora presente puedan ser de alguna utilidad a quien quiere seguir o ya está en este oficio o carrera de las letras, ya porque sea muy joven y no tenga a quién acudir, o ya porque no siendo joven de cuerpo sí lo sea de espíritu, y desee o considere que es adecuado, con toda llaneza, combatir de este modo que ofrezco el aburrimiento...

Las reglas de uso que propongo al usuario son simples: que tus comentarios busquen la contundencia de la piedra lanzada y suspendida en el aire, buscando allí afinar la idea.

Deseo también que estos pequeños dardos de este diario personal que aquí inicio sirvan como disparadero de ideas para otros proyectos ajenos destinados a otros espacios.

Por último, los diálogos que se produzcan los consideraré estrictamente privados. Y no es preciso poner punto final a los mismos, pues incluso los ya transitados pueden recrudecerse pasado un tiempo.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Once Tesis sobre PODEMOS o el posible fin del Régimen de la Transición del 78. (2ª entrega).

6. La Tesis del Personalismo.
Se reprocha a PODEMOS haber dejado descansar su imagen pública, ideológica, y hasta la electoral, en un líder, en un héroe salvador de la patria. El caudillismo no es nuevo en política antigua y moderna. Todos lo han practicado y lo practican, y más lo hacen quienes carecen de historia partidaria. En qué termine esto no lo sabemos. Y en este no saber anida precisamente la metáfora del Principio Esperanza que reclamaba Ernst Bloch, para todo verdadero profeta salvador y Savonarola que viene a purificar el Reino en la Tierra. Pues este, el Salvador, aumenta su grandeza entre nosotros en la medida en la que es capaz de asimilar lo desconocido, y obligarnos o invitarnos a dar un paso al frente, para adentrarnos con él en un mundo en el que los mapas no han sido todavía trazados. Esta tarea del héroe –necesariamente joven, como la camarilla que rodea su Camelot-, de asimilar la profundidad y densidad del cambio buscado en el Acto Puro de poner en marcha a todos, es ya una respuesta suficiente para la gente. Hacia donde nos dirigimos importa menos que saber que nos dirigimos a algún lado y que nos hemos puesto en camino.
7. La Tesis de una Nueva Transición.
Decía Sartre que el pasado es un lujo del propietario, y que nadie se mete el pasado en el bolsillo, pues hay que tener una casa para acomodarlo. En la defensa cerrada que se ha realizado de la Transición por parte de la nomenclatura que la protagonizó anida una suerte de derecho implícito de los Ancianos, que se niegan a entregar el poder. Para más Inri, estos Ancianos no lo son tanto, y están vivitos y coleando muchos de ellos, pues en su operación de desalojo de la generación que estaba en el poder hace 35 años, ellos eran muy jóvenes, casi tanto como el equipo directivo de PODEMOS hoy. Por debajo de este asunto de la nueva Transición hay un viejo problema de generaciones que compiten, que como sabía Ortega, es uno de los motores más importantes de todo cambio social. Y la gente lo percibe. Y por ello quieren acabar con ese mundo que quiere explicar lo nuevo por lo viejo, y que se resiste a dar un paso al costado. Para todos los que no vivieron aquellos lejanos hechos de la primera Transición, que ya son mayoría, y que no quedaron por tanto, por acción u omisión, vinculados a ese momento fundacional primitivo, la resistencia al cambio constitucional, y a un nuevo consenso, se presenta como una insoportable excusa de quienes han bautizado muchas de sus obstinaciones y no pocas de sus torpezas con el nombre de experiencia. A PODEMOS se reclama experiencia para gobernar, y es precisamente esa “experiencia” vivida, a la luz de lo visto, lo que repugna internamente a quienes quieren apartar lo viejo, para que entre lo nuevo... Este idea mítica, la de una Nueva Transición o nuevo pacto sobre el Arca de la la Alianza, o también mito de retorno al origen, es la más poderosa de PODEMOS y la que más unanimidad suscita. Recuerda un poco los debates que separaban a los republicanos durante la Guerra Civil. El objetivo cuál es: ¿ganar la guerra y desalojar a la Casta? ¿O hacer la revolución ahora?... Ahí tendrá que medirse el temple de PODEMOS.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Once Tesis sobre PODEMOS o el posible fin del Régimen de la Transición del 78. (1ª entrega).

Al prodigio de PODEMOS, es decir, a su sorprendente irrupción en nuestra vida social van unas líneas en esta Bitácora de cosas perdidas, o inusuales. No comentaremos este suceso desde la perspectiva entrevista por los tradicionales detentadores y, con más frecuencia, perdón, maltratadores de la opinión política. Y tampoco desde la que practican los propios valedores de PODEMOS, ayunos y necesitados como están de cargarse de razones, programas, soluciones, medidas, y todos esos recetarios que exige el sistema, a modo de reválida, a quien aspira a ocupar el poder.

Tal vez merezca la pena detenernos en la eficacia del simbolismo arcano de PODEMOS, y en su epifenómeno, y también en algunos de los mitos viejos que arrastra, aun sin quererlo, o saberlo, y que como tales actúan sobre gente de toda edad y condición, sugiriendo una propuesta de recambio...

1. La Tesis de la Compañía.
Hay un dicho sefardita que dice: “No me llores por ser pobre, sino por estar sólo”. En efecto, el discurso evidente y público de  PODEMOS se dirige a criticar el estado de necesidad, de desigualdad e incluso de pobreza relativa que afecta millones de españoles, aherrojados por la crisis hasta llevar a muchos a un nivel de desesperación y tristeza. Pero por debajo de ese discurso hay otro, que es más efectivo emocionalmente, y que tal vez no es preciso enunciarlo. Es el mito de la vuelta al ideal comunitarista, en parte de raíz aristotélica, y que busca el encuentro y la compañía en la ciudad, en la plaza, en el ágora, que ahora ya puede ser virtual, y de ahí el poder de las redes para PODEMOS, porque mantiene la realidad y la ficción de la relación con el otro en tiempo real, 24 horas al día. Es un ideal de reciprocidad y de compañía con el amigo, y en la medida en la que no se enuncia y plasma en principios, -lo que sería muy comprometido y difícil-, resulta aún más eficaz, puesto que cada uno lo puede construir en su imaginario a su gusto. Se trata de despojar a los Señores del Aire, como diría Javier Echeverría, de su dominio telemático sobre las personas para, invirtiendo el uso, emplear las tramas del Espacio-Red a modo de Portal del Tiempo Solidario. Un Portal con el zaguán siempre abierto, con sitio para todos, puesto que se define sobre todo como un no-lugar. Su Reino tal vez no es de este mundo. Pero no importa. Así, en un mundo confuso, lleno de problemas, ininteligible e inseguro, PODEMOS lanza una metáfora de la amistad, del acompañarse y tenerse, y les dice a todos: No estamos solos. No estáis solos. Y eso vale más que el dinero, o que cualquier promesa de Renta Básica de Universal de Ciudadanía para los excluidos del sistema. Es un ideal de la democracia antigua y vecinal. ¿Conseguirá PODEMOS hacerlo creíble, y realizable, gracias a estas redes del Espacio-Tiempo?

2. La Tesis de la Palabra.
Escribía Octavio Paz: “El lenguaje no es una convención sino una dimensión inseparable del hombre. Por eso toda aventura verbal posee un carácter total: el hombre entero se juega la vida en una palabra”. En los mítines de PODEMOS se canta, se lanzan metáforas audaces para tomar el cielo, y hasta se recitan poemas, o se citan versos, entreverados de soflamas y de brindis a ese sol que quiere nacer, y que prefigura un futuro casi al alcance la mano. Esto es inusual en la política de hoy. Ya no se hace; ni ese es el estilo limpio, aséptico, corporativo y empresarial que los asesores de imagen y sus empresas de comunicación han impuesto a los políticos de cualquier partido. PODEMOS vuelve a confiar en el poder de la palabra sagrada, en el verbo primitivo que hizo con el lenguaje hombre al ser humano. Por debajo de las palabras de los programas que contienen tal vez poco detalle, por ahora, está certidumbre que supo ver el mexicano: “Todo poema es una fiesta: un precipitado de tiempo puro”. Y por eso los mítines de PODEMOS y sus largas quedadas adolescentes tienen algo de fiesta, una fiesta de la Palabra Recuperada, en donde las cosas vuelven a querer decir algo, con sentido, algo en lo que uno puede confiar. Y la gente quiere que las palabras vuelvan a querer decir cosas, y que no valgan unas por otras. La gente no quiere palabras kleenex, de usar y tirar, sino palabras de gente de palabra. Por último, decir que el  poderoso simbolismo de escalar hasta el cielo, para entrar en contacto con los seres superiores, presente en el cuento primitivo inglés de “Las Habichuelas Mágicas”, donde Jack tiene que subir el árbol para llegar al cielo para buscar un tesoro, sitúa a PODEMOS en la saga representacional de un  Esculapio o de un Hermes, héroes fundadores y sanadores del cuerpo social.

3. La Tesis de la Centralidad.
Para Aristóteles, de nuevo, la virtud moral se sitúa en el punto medio, equidistante de pasiones y sentimientos contrapuestos. Son muchos los que han interpretado la búsqueda del centro político, enunciado por PODEMOS en su 18 Brumario de Vista Alegre, desde una óptica del oportunismo electoral, y hasta con argumentos sibilinos relativos a una operación de encubrimiento u ocultamiento de las verdaderas intenciones de PODEMOS, una vez que alcanzase el poder. Por debajo de ello, percibido y anhelado igualmente por la gente, hay en cambio un deseo de recuperar un sentido de lo apolíneo, de lo moderado en su forma perfecta. La Tesis de la Centralidad trata de recuperar el sentido del equilibrio, de la medida, de la serenidad y de la jovialidad, huyendo de la desmesura de la gran bacanal dionisiaca de la que todos seríamos culpables. Y por eso, para exorcizar ese sentimiento de culpa colectiva, y para huir del recuerdo de esa bacanal del consumo y de la dilapidación en la que se sumió España durante 15 años, la gente necesita de un joven Apolo, o de varios, que representen ese ideal purificador situado en el punto medio, y representado por el autocontrol. En un país de tradición católica, para muchos, votar a PODEMOS significa pasar por el confesionario para arrepentirse de tropelías y desmanes, propios y ajenos... ¿Conseguirá PODEMOS realizar este viaje al epicentro de la reforma del sistema político? ¿Se lo permitirán sus numerosos flancos, esos que lo han traído hasta aquí? Esos flancos o patas son tantas como lo son las carencias y deseos de quienes proyectan en PODEMOS sus ilusiones y sus aspiraciones. Y PODEMOS, que se presenta como un banderín de enganche hacia el cambio, es tan dúctil que permite que cada uno lo imagine y sienta a su conveniencia. Pero cuando se vea obligado a satisfacer y compatibilizar, en ese cuidadoso punto medio citado, los sueños de unos con las necesidades de todos, su riesgo será que no se produzca un nuevo Desencanto, como el que se produjo tras la recuperación de la democracia y la gente, al dejar las calles, comprobó el acierto de aquello escribiera Giuseppe Tomasi di Lampedusa en El Gatopardo, describiendo el proceso de guerra civil y convulsión que condujo a la Unificación italiana: Que todo cambie para que todo siga igual.

4. La Tesis de la Marea Ciudadana.
PODEMOS, y todo su antecedente convulsivo, como hijo putativo que es del 15 M, se ha hecho en la calle. En la calle recuperada y tomada por los ciudadanos. Todavía hoy muchos de sus Círculos, al carecer de locales, se reúnen en parques, plazas, soportales, y allí donde les dejan. Tiene algo este movimiento de filosofía antigua, cínica y estoica y de desprendimiento franciscano de los lujos. En la metáfora de la Marea Ciudadana están subsumidas y se resumen todas las marchas, caminatas y mareas de todos los colores que han venido recorriendo el país, de Norte a Sur, de Este a Oeste, como una Rosa de los Vientos horadando la tierra para hallar el tarro de las esencias colectivas. El ser humano primigenio se hizo caminando, y las Largas Marchas, y los Éxodos, pertenecen a este imaginario colectivo de los pueblos que caminan y marchan y que llevan como mascarón de proa una promesa. Con eso basta, puesto que el mecanismo de la marcha colectiva socializa el sufrimiento entre toda la comunidad. Hay otros caminan porque los han desahuciado, o porque igualmente temen perder su casa. Se trata por tanto de ir hacia adelante, de caminar incluso sin fe, sin aferrarse a nada. Por eso la Caminata es una metáfora del desprendimiento de los viejos valores, y la Marea es una alegoría higienista del que viene a limpiar la playa de chapapote y de los tenderetes con que la han mancillado especuladores y ventajistas. La playa virginal que hay que recuperar es el Templo edénico. Por último, los que marchan y caminan en esta Marea, con Benedetti y con Brecht, rinden homenaje a aquel que llevaba un ladrillo a cuestas para mostrar cómo era su casa.

5. La Tesis de la Inmadurez, o del Regreso de Peter Pan.
Hay un rechazo a la madurez en PODEMOS y la gente percibe y comparte esta deriva. Y se congratula de ello. Y a su vez los feudatarios de la llamada Casta y sus privilegios recriminan a PODEMOS su falta de solidez, la propia inmadurez de sus planteamientos, su ingenuidad y su adanismo a la hora de plantear soluciones viables, factibles, para todos. Yo de chico era ya muy discutidor y díscolo. Y con frecuencia alguno de los Hermanos de la Salle, o algún profesor, trataba de zanjar las discusiones conmigo con el no-argumento de que yo era aún pequeño o joven para entender, para comprender el alcance de las cosas. Aquello me irritaba y me sacaba de mis casillas. Yo sólo entendía ese interdicto como apelación a un principio de autoridad que concebía la relación profesor-alumno como práctica disciplinaria y castradora. Y eso que todavía no había leído a David Cooper. Seguro que decía yo muchas tonterías, cierto. Pero también recuerdo ahora las tonterías que decían muchos de mis maestros. Y su miedo a la verdad. Pues allí donde está el desconocimiento también está la posibilidad y la frescura de crear lo nuevo. Decía Oscar Wilde que la educación es una cosa admirable, pero que conviene recordar de cuando en cuando que nada de lo que vale la pena ser aprendido puede enseñarse. En PODEMOS y en su pretendida inmadurez hay un Peter Pan que ha vuelto..., y la gente está de su lado.