Hannah Arendt tenía una opinión pésima de las "ciencias históricas", en el sentido de que el Estado les dictaba lo que tenían que decir y porque la "verdad" se construía como materia interpretable. Al margen de este ejercicio de manipulación evidente y que Arendt vivió de primera mano entre los años treinta y sesenta, la realidad es que cada generación cambia el criterio de lo que es relevante para cada conjunto de hechos, en cuanto a que aún estando marcados por lo inevitable, por su condición de "suceso", tal vez lo más interesante sea la posibilidad que se nos brinda de revisar cada uno de esos sucedidos, no tanto porque hayamos descubierto nuevas fuentes de documentación como que nuestros criterios a la hora de señalar lo aceptable y lo inaceptable han cambiado.
Este es un blog para personas que piensan que la literatura es la verdadera religión de nuestro tiempo y de todos los anteriores, y que con Juan Ramón Jiménez repiten: "Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tengo yo".
LOS COMENTARIOS
To the Happy Few: espero que estos comentarios y las otras ideas o divagaciones que siguen en la bitácora presente puedan ser de alguna utilidad a quien quiere seguir o ya está en este oficio o carrera de las letras, ya porque sea muy joven y no tenga a quién acudir, o ya porque no siendo joven de cuerpo sí lo sea de espíritu, y desee o considere que es adecuado, con toda llaneza, combatir de este modo que ofrezco el aburrimiento...
Las reglas de uso que propongo al usuario son simples: que tus comentarios busquen la contundencia de la piedra lanzada y suspendida en el aire, buscando allí afinar la idea.
Deseo también que estos pequeños dardos de este diario personal que aquí inicio sirvan como disparadero de ideas para otros proyectos ajenos destinados a otros espacios.
Por último, los diálogos que se produzcan los consideraré estrictamente privados. Y no es preciso poner punto final a los mismos, pues incluso los ya transitados pueden recrudecerse pasado un tiempo.
domingo, 9 de enero de 2011
La histeria de los pueblos, y de las personas. Robert Musil.
Hannah Arendt tenía una opinión pésima de las "ciencias históricas", en el sentido de que el Estado les dictaba lo que tenían que decir y porque la "verdad" se construía como materia interpretable. Al margen de este ejercicio de manipulación evidente y que Arendt vivió de primera mano entre los años treinta y sesenta, la realidad es que cada generación cambia el criterio de lo que es relevante para cada conjunto de hechos, en cuanto a que aún estando marcados por lo inevitable, por su condición de "suceso", tal vez lo más interesante sea la posibilidad que se nos brinda de revisar cada uno de esos sucedidos, no tanto porque hayamos descubierto nuevas fuentes de documentación como que nuestros criterios a la hora de señalar lo aceptable y lo inaceptable han cambiado.
Scratch ,scratch , cross out write ,write scratch ,cross out
ResponderEliminarall in good time ?
I didn't get the complete version of this one.